Una nueva jornada de protestas en Santiago este viernes estuvo protagonizada por disturbios entre la policía y parte de los manifestantes en la céntrica plaza Italia, epicentro de la revuelta en Chile desde hace un año, donde a dos días del plebiscito constitucional se reunieron cientos de personas.
Durante varias horas, los manifestantes apedrearon a las fuerzas del orden que a su vez lanzaron gases lacrimógenos y chorros de agua con químicos en la plaza capitalina, constató un periodista de la AFP.
Un fuerte dispositivo policial se desplegó desde la mañana con decenas de agentes antidisturbios, carros blindados, lanza-aguas (conocidos popularmente como 'guanacos') y lanza-gases, y reprimieron a los centenares de personas que decidieron reunirse en este lugar un viernes más.
Las protestas ocurren a dos días del histórico plebiscito en el que los chilenos decidirán si redactan o no una nueva Constitución que sustituya a la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y señalada durante la revuelta social iniciada hace un año como el origen de las desigualdades en el país.
La consulta surgió tras un acuerdo de la mayoría de las fuerzas políticas firmado el 15 de noviembre de 2019, como un camino institucional para destrabar la crisis social que se abrió tras el "estallido" social del 18 de octubre del año pasado.
"Hay que ir a votar este domingo, pero hay que seguir haciendo presión en la calle para que el gobierno cambie de actitud", explicó a la AFP un manifestante identificado como Michelle Letranz, de 30 años.
Sobre la violencia que se vio esta jornada, Letranz indicó que "siempre va a haber violencia, es inevitable".
"Tiene que haberla para que haya una presión en el gobierno, si no hay violencia no hay presión. Todos rechazamos la violencia, pero tiene que haberla de uno u otro modo", agregó.
El domingo, alrededor de la misma Plaza Italia, se congregaron más de 25.000 personas para conmemorar el primer aniversario del inicio de las protestas sociales. Tras una extensa manifestación mayormente pacífica, dos iglesias fueron incendiadas tras ser atacadas por grupos de encapuchados.
Tras un año de manifestaciones, suspendidas por la pandemia del coronavirus desde marzo y retomadas a finales de agosto, al menos 30 personas murieron desde el 18 de octubre de 2019, y se registraron miles de heridos y detenidos.